Siguiendo con mi ruta con la veganeta, seguimos en otro de mis viajes, y volvemos a lo mismo, será playa o montaña, pues nada de eso! De curso en curso , sin parar de formarme y de aprender me fui a Castellón a Vistabella del Maestrat que , junto con Ivana Ponsoda, Arquitecta especializada en rehabilitación y construcción en piedra seca, aprendimos a construir con piedra seca en éste caso rehabilitando un muro de contención de tierra.
[envira-gallery id=»471″]¿Sabéis lo que es la piedra seca? ¿Es fácil adivinarlo no? Es la construcción utilizando piedras de diferentes tamaños colocadas una sobre otra pero sin la utilización de ningún tipo de argamasa.
[envira-gallery id=»473″]Los lugares en los que tradicionalmente se ha construido en piedra y tienen éste tipo de construcciones son zonas en las que la piedra es muy abundante en sus alrededores. Antes , y es en lo que se basa la bioconstrucción hoy en día, se construía con los materiales de la zona, con los materiales que se tenía a mano, materiales de km 0 que causaban una huella ecológica mínima al entorno y eran baratos y de fácil acceso para la gente con menos recursos del lugar. Puesto que al no utilizar ningún tipo de mortero o aglomerante para unir éstas piedras entre sí tampoco es necesario la utilización de ningún tipo de maquinaria, simplemente unas herramientas muy básicas, por ello la piedra seca se ha considerado siempre una arquitectura de los pobres, pero es arquitectura en estado puro, arquitectura sostenible y con la que la gente podría realizar cualquier tipo de edificación con la técnica adecuada.
En piedra seca se conoce que se han construido desde mojones, linderos, bancales, pozos, aljibes y determinados tipos de chozas, refugios o hasta casas.
[envira-gallery id=»492″]Parece que es fácil, que es poner una piedra sobre otra, pero una de las cosas más importante que aprendí esos días es a valorar el inmenso trabajo y esfuerzo que requiere cualquier trabajo con piedra.
Uno de lo que aprecias nada más ponerte a la faena es lógico, madre mía como pesan los pedruscos!!! , seguido de tener que colocar la piedra con sumo mimo probando la posición correcta para que apoye y transmita las cargas de las sucesivas piedras que irán encima. Todo esto no se consigue a la primera sino que a lo mejor te tiras un muy buen rato dándole vueltas a la piedra para luego a lo mejor tener que dejarla e ir a por otra y así sucesivamente. Tiene una técnica que se va cogiendo con mucha muchísima práctica y esfuerzo. La verdad, me pareció dificilísimo.
[envira-gallery id=»496″]¿A dónde quiero llegar con esto? Quiero reivindicar los oficios, nuestros oficios de siempre que se están perdiendo y que nos traían tantos beneficios, beneficios que en muchas ocasiones no conseguimos con las técnicas ahora conocidas, por muy desarrollados que nos creamos ahora mismo, jeje.
Te pongo un ejemplo, hacer un muro de contención en piedra seca no solo salva la función de el bloqueo de las tierras, como los de ahorra de hormigón, sino que cuando se hacían en piedra seca éstos muros eran capaces de drenar el agua de escorrentía que venia de la tierra retenida los días de lluvia sin que éste agua aumentara la presión sobre el muro provocando su rotura o desmoronamiento.
¿Qué nos pasa ahora con los muros que ponemos de retención de hormigón armado? Que no drenan, y por muchas salidas de drenaje que creemos el agua es muy muy poderosa e infinitamente más lista que nosotros, a si que empujará el muro de tal manera que vamos a tener que estar reforzándolos o arreglándolos en muchas ocasiones.
La sabiduría popular, el porqué más primario, el saber más básico, muchas veces es la forma más inteligente de realizar las cosas. Cuando nos empecemos a dar cuenta de eso las cosas empezarán a cambiar.
Si queréis saber más escribírmelo en comentarios y escribiré más cosillas sobre construcción en piedra seca.
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